10 de Noviembre del 2023
Es muy común escuchar a personas decir que la violencia de género no existe, que la violencia es pareja y que lo deseable es que se combata sin importar en quién recae. Es cierto que la situación generalizada de violencia afecta a todo tipo de personas e incluso, existen delitos como el de homicidio, en el que el número de hombres víctimas es mucho mayor al de las mujeres. Sin embargo, eso no significa que no exista la violencia de género.
La violencia si puede identificarse como de “género” en función de diversos factores como el sexo de las víctimas desde luego, pero también en las formas de comisión y su intencionalidad.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra las mujeres como todo acto de violencia de género que resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.
De igual manera, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de observancia general en la República Mexicana, en su artículo 5º, fracción IV, establece como violencia contra la mujer cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.
Comprender lo anterior resulta útil para establecer políticas de Estado que combatan esa violencia en forma especializada y aborden los problemas que la originan. Que el número de víctimas de homicidio sea mayor en hombres no significa que estén peor o el fenómeno de la violencia contra la mujer sea menos grave. No es suficiente conocer los números totales, sino analizar los datos con los que se nutren:
El 79% de las víctimas de homicidio son hombres (88% en América), pero también el 95% de los homicidas son hombres. Los hombres son agredidos en más del 90% de los casos por desconocidos y en porcentaje similar, son víctimas de homicidio en la calle (delincuencia, problemas interpersonales o conflictos socio políticos). No hay datos estadísticos de hombres muertos después de haber sido violados sexualmente por una mujer. De poco más de 133,500 personas que entraron en contacto formal con el sistema de justicia penal por homicidio intencional en 49 países y territorios en 2016, solo el 10% eran mujeres.
En 2021, unas 45.000 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares en todo el mundo. Esto significa que, por término medio, más de cinco mujeres o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su propia familia.
Solo el 11% de los homicidios de hombres se producen en la esfera privada.
El 90% de las mujeres que fueron víctimas de homicidio, su victimario fue un hombre. En el 58% de los casos, el homicidio ocurrió en el hogar y también en casi el 50% de los casos, el homicida fue un conocido: esposo, concubino o pareja sentimental, padre, amigo, etcétera. (contra solo el 6% en el caso de los hombres), es decir, la mujer padece el mismo riesgo tanto si está en la calle que en su casa, con desconocidos que con conocidos. Un enorme porcentaje de las mujeres víctimas de homicidio, son asesinadas después de un ataque sexual de uno o varios hombres.
Mientras una gran proporción de mujeres víctimas pierden la vida a manos de quienes se esperaría que las protegieran, a la mayoría de los hombres los asesinan personas que quizá ni siquiera conocen.
Para 2020, el 65% de víctimas de trata a nivel mundial son mujeres y de ellas, 3 de cada cuatro, son niñas menores de 18 años y también 3 de cada 4 víctimas femeninas de trata de personas, lo son para explotación sexual.
Así que no, el que se maten más hombres, incluso a nivel mundial, no significa que la cosa sea pareja o peor para los hombres, significa que somos más violentos (los hombres matamos a hombres y a mujeres) y que es la mujer la más gravemente afectada atendiendo a la subordinación y discriminación que coexisten al fenómeno. Una pretensión de igualdad no se mide en números solamente. los hombres asesinan mucho más que las mujeres y muchas mujeres mueren por el mero hecho de serlo. La violencia sexual, además, es patrimonio casi exclusivo del hombre, y quienes lo sufren en mucha mayor proporción son las mujeres y también otros hombres, principalmente homosexuales.
Los hombres casi ostentamos el monopolio de la violencia. Es decir, hay un género que muestra mucha más compulsión a la violencia que el otro y ello es constatable en todo el mundo.
Entender que si existe la violencia de género, es el primer paso efectivo para combatirla.