05 de Julio del 2024
En el escenario político contemporáneo, los partidos políticos des empeñan un papel fundamental al canalizar la participación ciudadana y estructurar la competencia electoral. La formación y funcionamiento de los partidos políticos son esenciales para la democracia, permitiendo que las diversas voces de la sociedad se organicen y se expresen formalmente en el ámbito político. La ciudadanía organizada para su participación formal en la política nacional requiere de un partido, ya que estos son el medio para transitar en el ambiente político nacional.
Para Carl J. Friedrich, en su obra “Teoría y Realidad de la Organización Constitucional Democrática”, un partido político es un grupo de seres humanos que tiene una organización estable con el objetivo de conseguir o mantener para sus líderes el control de un gobierno y con el objeto ulterior de dar a los miembros del partido, por medio de tal control, beneficios y ven tajas ideales y materiales. Esta definición destaca la dualidad de los partidos políticos: buscan el poder no solo para influir en la política pública, sino también para proporcionar beneficios a sus miembros.
Existen dos teorías acerca del nacimiento de los partidos políticos. La primera es la del origen parlamentario, que supone su surgimiento debido al voto popular y a las prerrogativas parlamentarias. Las asambleas legislativas tomaron una importancia aún mayor, por lo que sus miembros comenzaron a agruparse en grupos con afinidades comunes. Con la ampliación del voto hacia la población, nació la necesidad de organizar a las personas para que pudieran conocer y elegir a aquellos que conformarían el parlamento. La segunda teoría hace referencia a una institución preexistente cuya actividad se desarrollaba fuera del parlamento, como los sindicatos de trabajadores, las sociedades de pensamiento, las iglesias, las sociedades secretas, y los grupos industriales y comerciales.
Diestra y Siniestra: Ideologías en Contraste
Según la ideología de izquierda, para que un país funcione hay que fortalecer el conjunto de la sociedad y los servicios básicos, mientras que la derecha sitúa al individuo en el centro de sus políticas. Las medidas de izquierda tienen como objetivo crear un sistema donde los ricos paguen más que los que ganan menos.
El origen histórico de la izquierda y la derecha se remonta al inicio de la Revolución Francesa. Una revuelta cuestionaba el poder de la monarquía y quería acabar con los privilegios de la aristocracia. Durante una votación sobre el veto real, los partidarios de la monarquía (la nobleza y el clero) se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea, mientras que los revolucionarios contrarios al veto real se situaron a la izquierda.
La ideología de izquierda desarrolla sus políticas pensando en la sociedad como un todo, de ahí que algunos gobiernos se definan como socialistas. En teoría, la izquierda busca un estado de bienestar del que puedan beneficiarse todas las personas, sustentado con el pago de impuestos por parte de cada miembro de la sociedad.
Por otro lado, la ideología de derecha está más centrada en el individuo y la iniciativa privada. Los gobiernos de derecha favorecen la economía de las empresas para que sean estas las que generen la riqueza en un país. En estas políticas liberales, las autoridades intervienen lo mínimo posible, porque el funcionamiento del Estado gira en torno al dinero o capital. De ahí que los gobiernos de derecha beneficien más a los empresarios que a los trabajadores, pues los prime ros generan riqueza.
La Dinámica Actual de los Partidos Políticos
En una política cada vez más dicotómica, la realidad es que solo los partidos políticos con ideologías muy claras pueden encuadrarse en cualquiera de estos extremos. Aun así, pue den modificar sus posiciones y adaptarse al ambiente político, generando coaliciones o candidaturas comunes que hace años parecían imposibles de realizar.
Los individuos afines a los partidos se afilian por diversas razones: algunos se sienten comprometidos con los fines de la institución, mientras que otros lo hacen motivados por incentivos materiales o económicos, esperando obtener una ganancia personal si el partido resulta triunfador.
Regulación y Futuro de los Partidos en México
En México, la Ley General de Partidos Políticos establece que la ciudadanía organizada puede constituirse como partido político nacional cumpliendo algunos requisitos mínimos. Estos incluyen constituirse formalmente y dar aviso de su in tención al INE en enero del año siguiente a la elección presidencial; realizar asambleas constitutivas en al menos 20 entidades o en 200 distritos electorales, con una participación mínima de 3,000 afiliados válidos por entidad o 300 por distrito electoral, obteniendo al menos el 0.26% del padrón electoral federal.
Durante las asambleas, los afiliados aprueban por mayoría los documentos básicos del futuro partido y eligen a los delegados que deberán asistir a la asamblea nacional constitutiva. El INE debe constatar la ausencia de participación de organizaciones gremiales, validar la autenticidad de cada afiliación y corroborar que no exista una doble afiliación.
Los Retos de los Nuevos Partidos
Los partidos políticos son una plataforma mediante la cual la ciudadanía puede ser escuchada. Afirmar que algunas personas tienen más derechos que otras por su antigüedad, fundación o participación parece apuntar a que hay personas “dueñas” de las Instituciones Partidarias. En teoría, cualquier persona puede participar y subir escalafones en la estructura partidaria. Estas instituciones realizan funciones como la canalización política de la ciudadanía, la promoción del desarrollo mediante una política democrática, y el encauzamiento del descontento y críticas a los gobiernos nacionales, estatales o locales.
Todo partido político es un grupo político, pero no todo grupo político es un partido político. El grupo político abarca asociaciones políticas, entidades priva das, frentes, tribus, alianzas, organizaciones no gubernamentales, agrupaciones políticas, entre otros.
En 2020 nacieron tres partidos: Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México. De estos tres partidos, dos surgieron de las cenizas de los Partidos Encuentro Social y Nueva Alianza. Ninguno de ellos pudo obtener el 3% de la votación en 2021, perdiendo su registro en septiembre de ese año.
Perspectivas para 2024 y Más Allá
¿Qué partidos no lograrán mantener su registro este 2024? Hay quienes apuestan por un equilibrio en las coaliciones y pre dicen la extinción de dos partidos; con todo y el protagonismo del Diputado Federal Gerardo Fernández Noroña, el Partido del Trabajo podría no participar en el ámbito nacional, posicionándose fuertemente en algunos estados como partido local. Del otro lado, el Partido de la Revolución Democrática podría pagar la factura de participar en una coalición sin base sólida, conservando registros locales en pocos estados, a pesar de su historia.
Para 2025, algunas organizaciones darán aviso de su intención de conformación. ¿Se unirán las migajas del PRD con los detractores de MORENA para crear un partido obrerista? ¿Volverá a intentar conformarse como partido el movimiento separatista de Acción Nacional? ¿Surgirá algún movimiento de centro para refugiar a aquellos que no se sientan representados por los extremos de la escena política? ¿Desde sus cenizas intentará el magisterio reagruparse como partido?
Para 2026 conoceremos cuántas organizaciones lograron conformarse, y para 2027 sabremos si su fuerza política les alcanza para participar en las elecciones de 2030 como partidos nacionales o locales, o si fueron de corta duración y poca importancia.
Semblanza Curricular- Carlos Eustolio Vázquez Reséndiz
Licenciado en Computación con Especialidad en Microcomputación Aplicada a la Administración por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Fundador y ex presidente del Partido Político Local Más Por Hidalgo, uno de los dos primeros en formarse en el estado, actualmente colabora en la Secretaría de Contraloría. En su rol como presidente de Más Por Hidalgo, impulsó una demanda de acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el Decreto 203, que vulneraba los derechos de los pueblos indígenas del estado de Hidalgo.