22 de Julio del 2024
El ex gobernador del estado de Hidalgo, Jesús M.K., enfrenta nuevas acusaciones en el caso que se le sigue por diversos delitos, ahora, se le acusa de presunto abuso sexual mientras se encontraba internado en un hospital por supuestos problemas médicos.
La fisioterapeuta del político narró los hechos a través de su cuenta personal de X, y además denunció que ha enfrentado obstáculos en la búsqueda de justicia y teme por su seguridad.
La víctima identificada como Fran, narró que todo comenzó en noviembre de 2022, unos meses después de que J.M.K. fuera arrestado por desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, el caso Ayotzinapan.
Durante su proceso penal, fue ingresado en el hospital de especialidades Doctor Belisario Domínguez en la Ciudad de México, donde presuntamente cometió los actos de abuso sexual y acoso.
Fran mencionó haber sufrido revictimización en al menos tres ocasiones por parte del médico en turno y a cargo del presunto, sus compañeros de trabajo y medios de comunicación.
Los actos cometidos por el ex gobernador fueron descritos por la víctima como los momentos más horribles de su vida y dieron origen el domingo 20 de noviembre de 2022, cuando fue asignada como paciente del presunto.
A pesar de que Jesús M. ya tenía su pase de alta médica, continuaba recibiendo atención del personal del hospital y describe que gozaba de privilegios que los otros pacientes no pueden pagar.
Durante una sesión de fisioterapia, en la que la víctima acompañaba al político en una caminata, éste comenzó a abusar sexualmente de ella y la acosó, sin que nadie se percatara de la situación hasta que un guardia de seguridad se asomó a la habitación.
Fran describió que ha enfrentado dificultades para obtener justicia y apoyo. Al hablar con sus compañeros del hospital recibió amenazas de que serían asesinados si culpaban al ex gobernador. Sus superiores inmediatos no tomaron acciones y su jefa sugirió que su queja era más por celos que por el abuso sufrido. Además, Fran ha sido objeto de burlas y comentarios inapropiados por parte de sus amigos.
Argumentó que no había interpuesto la denuncia por miedo y la constante revictimización, sin embargo, al ser partícipe de marchas feministas, tomó valor para hacer público su caso y exigir justicia.