11 de Septiembre del 2024
En un ambiente tenso y con múltiples interrupciones, la Reforma al Poder Judicial fue aprobada en lo general con 86 votos a favor y 41 en contra en el Senado de la República. Esta aprobación representa un momento clave para el sistema judicial mexicano.
Durante la sesión, marcada por la controversia y la ausencia de senadores, se registraron más de 12 horas de debates, señalamientos e interrupciones por parte de grupos externos. Desde la mañana, la lectura de la minuta fue detenida tras la exigencia de localizar al senador Daniel Barrera Pavón de Movimiento Ciudadano (MC). Según el ex candidato presidencial Jorge Máynez, Barrera había sido detenido junto a su padre, lo que generó un clima de incertidumbre.
El senador José Clemente Castañeda Hoeflich (MC) tomó la tribuna para solicitar que la sesión se pospusiera hasta aclarar la situación jurídica de Barrera, argumentando que su voto era crucial para la oposición. A pesar de esto, el senador José Gerardo Fernández Noroña aseguró que la ausencia de Barrera no afectaba el desarrollo de la sesión ni la representación proporcional. Sin embargo, legisladores del PRI y del PAN insistieron en conocer el paradero del senador.
La situación se complicó cuando Adán Augusto López Hernández de Morena, afirmó que Barrera no estaba detenido, y Fernández Noroña interrumpió para transmitir un mensaje de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien aseguró que no existía ninguna orden de aprehensión en su contra y que el senador estaba en libertad.
La controversia aumentó con la concesión de licencias por tiempo indefinido a los senadores Baeza Cano y Miguel Ángel Yunes Márquez, cuyos votos eran clave para la oposición. La llegada del suplente de Yunes, su padre Miguel Ángel Yunes Linares, generó ovaciones entre los senadores de Morena, lo que fue visto por algunos como una maniobra para asegurar la ventaja en la votación.
El debate fue interrumpido nuevamente cuando trabajadores del Poder Judicial Federal ingresaron al pleno exigiendo que la reforma no fuera aprobada y señalando a Yunes Linares como “vende patrias”. A pesar de las protestas, Yunes Márquez regresó a la sesión, defendiendo su posición y declarando: “Ni México se va a destruir si se aprueba la reforma, ni la reforma va a cambiar la realidad de un sistema de justicia que clama por un cambio de fondo”.
La sesión continuó bajo tensión, en especial por la ausencia de Barrera Pavón. Fernández Noroña reiteró que no había ninguna orden de aprehensión contra el senador o su padre, según la Fiscalía de la República.
En un momento particularmente acalorado, la senadora María Lilly Téllez García (PAN) tachó a Fernández Noroña de "bellaco" y lo acusó de secuestrar al senador de Movimiento Ciudadano. Por su parte, Óscar Cantón Zetina, de Morena, sostuvo que las exigencias sobre el paradero de Barrera solo eran una estrategia para retrasar la aprobación de la reforma.
Finalmente, tras una votación marcada por los reclamos y la incertidumbre, la Reforma al Poder Judicial fue aprobada en lo general en la Cámara de Senadores, consolidando un cambio significativo en el marco legislativo de México.