17 de Septiembre del 2024
I.
Fue don Fidel. Fue él quien encontró a sus dos nietos primero, en la planta baja de su casa, después a su hija, junto a las escaleras. Los tres habían sido asesinados, junto a sus cuerpos su sangre hizo charcos.
La última vez que vio a su hija con vida fue ese mismo día a las nueve de la mañana, ella y los niños fueron al centro de salud de la ciudad, en Pachuca. Una hora después, él acudió a un sepelio, regresó a su casa cerca de las cinco de la tarde. Al volver se percató que había olvida do las llaves y la casa, en la colonia La Palma, estaba cerrada.
Tocó la puerta, pero nadie respondió; intentó abrirla sin lograrlo, 30 minutos después, con ayuda de una cuchara, forzó la chapa y entró. Don Fidel vio a sus dos nietos en el suelo, ensangrentados, corrió hacia ellos, intentó reanimarlos, los menores no respondieron, sus cuerpos estaban fríos. Se manchó las manos con la sangre de los niños. En la casa había música a todo volumen, subió a la planta alta para apagar el minicomponente, al bajar de la escalera, a un costado, encontró a su hija, con sangre en el rostro, trató de reanimarla, pero ella no dio signos de vida.
Don Fidel salió de su casa y avisó al dele gado de la comunidad lo que había pasado, éste llamó al 911 y llegó la policía municipal, después una ambulancia y acordonaron el lugar. Aquel lunes 19 de septiembre de 2022, después de las cinco de la tarde, las nubes cubrían el cielo, estaba a punto de llover.
II
Tras el hallazgo de los cuerpos en la casa con fachada gris y puerta blanca de don Fidel, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició una carpeta de investigación bajo el protocolo de feminicidio. La necropsia arrojó que Laura y sus dos hijos perdieron la vida a causa de una lace ración cardiopulmonar secundaria múltiple por arma punzocortante.
Una de las víctimas tenía 26 heridas en el cuerpo, era Laura. Luego de las indagatorias, la pro curaduría determinó la identidad del agresor y se solicitó una orden de aprehensión, la cual fue ejecutada por agentes de la División de Investigación.
El agresor fue vinculado a proceso por el feminicidio de su pareja sentimental y el homicidio de los dos menores. Federico fue quien privó de la vida a Laura y a sus hijos.
En 2022, la Procuraduría inició 18 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, cuatro en Tizayuca; tres en Ixmiquilpan; una en Acatlán, Atotonilco de Tula, Cuautepec, Huejutla, La Misión, Tulancingo, Yahualica y Zempoala respectivamente; tres carpetas en Pachuca, una de ellas es la de Laura.
III
Don Fidel testificó en los Juzgados Penales de Pachuca que su hija tuvo una relación sentimental con Federico, que ellos ya habían terminado y que se percató de que el hombre trataba mal a los niños, los cuales no eran suyos y los controlaba con la mirada.
Contó también que Federico había amenazado a Laura diciéndole que si no regresaba con él, se iba a desquitar con lo que más quería, con sus hijos, por lo que inició una carpeta de investigación por el delito de violencia familiar en el Centro de Justicia para Mujeres.
En la carpeta de investigación, Laura, aún con vida, declaró que comenzó una relación con Federico en febrero del 2020, que al principio él era una buena persona, pero que después cambió. La insultaba, la humillaba, le revisaba el celular, sus redes sociales, le llamaba constantemente por teléfono para saber dónde y con quién estaba y le decía que no quería que estuviera trabajando.
Laura declaró también que Federico la amenazaba a través de mensajes vía WhatsApp, que si no regresaba con él, se iba a desquitar, le decía que la iba a pagar caro por medio de sus hijos, le pedía regresar con él o de lo contrario le pegaría donde más le doliera.
En el Centro de Justicia para Mujeres, ubicado en la ciudad de Pachuca, tras iniciar la carpeta de investigación, a Laura le dieron una pulsera para cualquier situación de emergencia. No funcionó.
IV
El dictamen en criminalística de campo concluyó que 19 de septiembre de 2022, Laura estaba en su domicilio con sus hijos y alrededor de las 13:00 horas llegó Federico e ingresó a la casa.
Los niños salieron del inmueble por espacio de cinco minutos, tiempo en el que Laura estuvo con su victimario, quien subió al segundo nivel de la casa y puso música en el minicomponente a todo volumen. Federico bajó de la segunda planta y encontró a Laura en el área de lavado en donde la atacó con un objeto punzocortante, ella colocó sus manos en la cara para protegerse y él la hirió en las extremidades superiores y en el tórax una y otra vez hasta privarla de la vida. Enseguida, entraron a la casa los dos menores a quienes Federico también atacó, sus cuerpos quedaron ensangrentados.
Un video captó los gritos de los niños. El mismo video registró que Federico, después de asesinar a Laura y a sus hijos, se fue de la vivienda a las 13:18 horas. Laura y don Fidel no se llaman así, sus nombres quedaron reservados por ser víctimas, directa e indirecta de los hechos. Federico tampoco es Federico, el feminicida y homicida solicitó la reserva de su información personal, pero la historia es real y está asentada en expediente judicial de la causa penal 1122/2022.
El hombre que privó de la vida a su pareja sentimental y a los dos meno res se apegó a un procedimiento abreviado en el que aceptó haber cometido los asesinatos y con ello alcanzó una pena menor. El 7 de junio de 2023 fue sentenciado a sólo a 50 años de prisión.
En la carpeta de investigación que inició la madre de los dos niños en el Centro de Justicia para Mujeres declaró que el hombre le envió a través de un mensaje de WhatsApp la advertencia de que si él no era feliz con ella, no lo sería con nadie más. El mensaje estaba acompañado de la imagen de un cuchillo, el objeto punzocortante con el que perdió la vida.