07 de Enero del 2025
Luego de que el embajador de México en Estados Unidos, Ken Salazar, anunciara su renuncia, desató un debate al señalar que el fentanilo es producido en México, a lo que respondió Claudia Sheinbaum como una opinión innecesaria.
En su última conferencia de prensa, después de anunciar que Mark Johnson tomará su lugar, Salazar afirmó que el fentanilo sí se produce en México, específicamente en Lomas de Chapultepec, e hizo un llamado a trabajar contra los cárteles.
Ante esto, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, respondió en conferencia de prensa que el fentanilo en México no es un problema y que no hay una crisis como la que enfrenta Estados Unidos. Asimismo, aseguró que no se desea que dicho narcótico llegue al país.
Sheinbaum explicó que, para combatir el fentanilo, se creará la campaña “Aléjate de las drogas, el fentanilo mata”, con el objetivo de alejar a los jóvenes de este peligro y redirigirlos hacia actividades culturales y educativas.
La estrategia incluirá 48 mil asambleas y 10 millones de folletos informativos, además de publicidad en medios y espectaculares.
Con respecto al comentario de Salazar, la mandataria nacional mencionó que no tenía por qué opinar sobre el tema, pues su postura ha sido confusa desde la Reforma al Poder Judicial. Añadió que Salazar debía enfocarse en la relación bilateral que corresponde en temas de comercio, migración, entre otros.
¿Qué es el fentanilo?
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico. Es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico.
Al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas y vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.
La sobredosis puede causar estupor, cambios en el tamaño de las pupilas, piel húmeda, cianosis, coma e insuficiencia respiratoria, lo que puede llevar a la muerte. La presencia de una tríada de síntomas como coma, pupilas puntiformes y depresión respiratoria sugiere fuertemente una intoxicación por opioides.