05 de Febrero del 2024
LA SENTENCIA
El Tribunal de Enjuiciamiento del Primer Circuito Judicial en el Estado de Hidalgo dictamina 80 años de cárcel y una reparación de daño de un millón 13 mil 880 pesos por el delito de secuestro agravado.
EL DELITO
La especialista confirma que su secuestro sólo fue con intenciones de tortura, ya que no se pidió algún rescate o elementos que dieran señal a un secuestro exprés. Se determina como Secuestro Agravado.
17 de julio del 2019. Eran las 19:40 horas cuando la muerte amordazó en la rosticería más conocida de una comunidad de Hidalgo. Tres hombres con pasamontañas descendieron de su automóvil rojo con franjas amarillas que abarcaban la fascia delantera, trasera y cofre; con placas aparentemente sobrepuestas.
La víctima aún se encontraba laborando en la rosticería cuando uno de los sujetos gritó: “¿es ese güey?”. El silencio inmutó. Luego de confirmar su identidad, dos sujetos lo tomaron del antebrazo y lo sacaron del establecimiento sin resistencia alguna.
Una vez fuera del lugar, lo subieron al vehículo y se dirigieron a toda prisa rumbo al centro de la comunidad, dejando atónitos a comensales y vecinos. Tras el hecho, se dio aviso inmediato a las autoridades; sin embargo, no se dio con su paradero.
Locatarios de los alrededores —que aún laboraban cuando se suscitó el hecho—confirmaron la presencia de cuatro sujetos encapuchados, el carro rojo y el levantamiento sin violencia de la supuesta víctima.
18 de Julio de 2019
7:20 de la mañana, un reporte vía radio movilizó a agentes de seguridad de la comunidad: un cuerpo envuelto en una bolsa de plástico sobre un colchón en la entrada del pueblo.
Nadie observó cuándo ni a qué hora fue arrojado sobre el pedregal; sin embargo, la escena aterradora se hace presente con los primeros rayos de sol.
7:25 am.
Arribaron agentes de seguridad a la zona: el sujeto muestra marcas de tortura y porta una cartulina con la leyenda: “Esto le pasó por violador”, además de nombres de supuestos cómplices de sus actos.
9:25 am.
Tras el reporte a elementos del Ministerio Público, agentes de investigación y peritos acordonan la zona: el cuerpo muestra marcas de mutilación. Las heridas, no son la causa de su muerte.
Las investigaciones continúan.
La necropsia reveló que su muerte fue asfixia por sofocación, en su variedad de oclusión intrínseca de los orificios respiratorios. “Se hallaba emplayado y presentaba sujeción de ambas manos mediante dos lienzos de tela; así como once equimosis de color rojo, diez lesiones tipo quemadura de segundo grado en un 27 por ciento de la superficie corporal; dos heridas punzocortantes, una escoriación y una lesión tipo amputación—avulsión a nivel de órganos genitales”, así lo describió la perita en turno.
Igualmente, notificó que una parte de sus genitales fue encontrada dentro de la boca de la cavidad oral (razón que le provocó la asfixia), así como dos hemorragias a nivel temporal derecho e izquierdo de la fascia aponeurótica; hemorragias subpleurales y hemorragias subepicárdicas en la cara diafragmática del corazón.
La especialista confirma que su secuestro sólo fue con intenciones de tortura, ya que no se pidió algún rescate o elementos que dieran señal a un secuestro exprés. Se determina como Secuestro Agravado.
4 de septiembre de 2019.
Tras una ardua investigación con testigos y revisión de cámara de seguridad, agentes del Ministerio Público en conjunto de elementos de seguridad de la comunidad identificaron la unidad en que fue llevada la víctima. Se detienen a tres presuntos implicados en el secuestro.
Los involucrados se encuentran detenidos en razón de medida cautelar de prisión preventiva que le fue impuesta. Han trascurrido 978 días, los cuales, por ley, serán contados en su sentencia final, según se determine.
11 de mayo de 2022.
El Tribunal de Enjuiciamiento del Primer Circuito Judicial en el Estado de Hidalgo dictamina 80 años de cárcel y una reparación de daño de un millón 13 mil 880 pesos por el delito de secuestro agravado.
Los imputados, de acuerdo con el Tribunal, actuaron de manera consciente de las represalias que derivarían sus actos, mismos que realizaron por una aparente venganza, pues la víctima ya contaba con una carpeta de investigación por violencia familiar. Además, de otros actos que no fueron corroborados y que aseguraban complicidad en su devenir.
Los responsables de la muerte del supuesto agresor solicitaron que su identidad fuera resguardada, por lo que se sometió dicha solicitud y ahora pasarán el resto de sus días encerrados, cumpliendo una condena que buscaba hacer justicia por quienes no pudieron.
Les restan 77 años, tres meses y veintisiete días de prisión, así como 979 mil 915.02 pesos como reparación de daño.
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