17 de Febrero del 2025
Con el sueño de adquirir un auto de la marca Suzuki, José Raúl Martínez Aguilar, de 54 años, fue víctima de un fraude que le costó más de 100 mil pesos.
Todo comenzó cuando, al acudir a una agencia Suzuki, José solicitó un crédito automotriz y fue atendido por un asesor financiero llamado Daniel. A este le proporcionó únicamente su nombre y número de teléfono. Al informarle que aparecía en el buró de crédito, el asesor le sugirió apartar la unidad con un pago inicial de cinco mil pesos.
Sin sospechar lo que se le venía, José entregó la cantidad solicitada y se retiró de la agencia, esperando que su crédito fuera aprobado.
Al tercer día, recibió una llamada en la que le informaron que su crédito había sido aprobado. Le proporcionaron los números de cuenta para que depositara el enganche, y acudió a una sucursal bancaria cercana a pagar la cantidad de 143 mil 596 pesos, a una cuenta a nombre de Nerat MX, SA de CV.
Una hora después, el agente de ventas de la agencia Suzuki lo contactó nuevamente para informarle que su crédito no había sido aprobado. Ante esta situación, José pidió una cita en la agencia, ya que ya había realizado el depósito. El vendedor, aparentemente, intentaba desvincularse del problema.
“Son los ahorros de toda una vida, más de 20 años. Cuando nos dijeron que la solicitud de crédito había sido aceptada, me emocioné, emocioné a mi hija y a mi esposa, y hoy estamos sin carro y sin dinero”, expresó José, visiblemente indignado.
El comprador llegó con la ilusión de adquirir su vehículo y ahora cuestiona el actuar de la agencia, que hizo mal uso de sus datos personales y le costó sus ahorros de toda la vida.
Ante esta situación, José solicitó ayuda a la Policía Cibernética, quienes le recomendaron no depositar más dinero y comenzar una carpeta de investigación, la cual ya fue registrada con el número 12-2024-13653.
Don José Raúl solo quiere recuperar su dinero y el vehículo, pero ya no desea saber nada de la agencia Suzuki, a pesar de que le habían prometido entregarle un Baleno GLX, cuyo valor es de 385 mil pesos.