04 de Marzo del 2025
El papel que desempeñan los juzga dores en Iberoamérica tiene una vital importancia, pues la dinámica social actual en esta zona geográfica ha llevado a que su función sea de elevada relevancia protagónica.
De acuerdo con World Justice Project , que evalúa 142 países y jurisdicciones de todo el mundo, por séptimo año consecutivo, el Estado de Derecho ha declinado en la mayoría de los países. Para obtener este índice algunos de los indicadores a tomar en cuenta son el acceso a la justicia penal, a la justicia civil, a la justicia informal, respeto a los derechos fundamentales, cumplimiento normativo, orden y seguridad, entre otros.
El Estado de Derecho es un elemento trascendente para las naciones, dado que sus repercusiones impactan entre los ciudadanos, el gobierno, el sistema económico, la justicia, etcétera. En tal virtud, la debida actividad jurisdiccional desarrollada por las personas juzgado ras incide como un factor categórico para un adecuado Estado de Derecho.
La correcta evolución jurisdiccional ha sido de interés internacional, en fecha reciente, mayo de 2023 en San José, Costa Rica, se sostuvo una reunión por las tres Cortes Regionales de Derechos Humanos (La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte lnteramericana de Derechos Humanos) y precisamente uno de los objetivos de su diálogo institucional fue contribuir con los esfuerzos estatales de fortalecer sus instituciones democráticas y mecanismos de protección de derechos humanos.
A la luz de los Principios de Bangalore en los cuales se subrayó que los estados miembros tienen el compromiso de crear condiciones bajo las cuales pueda mantenerse la justicia para realizar la cooperación internacional en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, resulta evidente que la actividad del juez es esencial, debido a que ejerce labores de control y de garantía de los derechos humanos, por tanto, su función debe estar debidamente consolidada.
Son diversos los aspectos que pue den coadyuvar a fortalecer la calidad de la función jurisdiccional, en el Estatuto del Juez Iberoamericano se ha considerado que la actividad jurisdiccional es parte fundamental como garantía del correcto funcionamiento del Estado constitucional y democrático de Derecho.
En ese tenor, la búsqueda de la excelencia en la actividad profesional del órgano jurisdiccional requiere formar en las y los juzgadores virtudes judiciales que guíen esta actividad profesional. Los factores que se consideran importantes para esa excelencia, necesaria en el servicio jurisdiccional, van desde la imparcialidad, integridad, honestidad, prudencia, cortesía, diligencia e inclusive la entrega a la función jurisdiccional.
La imparcialidad implica el sometimiento del juez exclusivamente al Derecho, ausencia de prejuicios negativos o de sesgos cognitivos que incidan en su decisión.
La cortesía debe guiar el enjuicia miento mediante una actitud abierta y paciente, la creación de una atmósfera serena en las audiencias, sin que ello signifique ausencia de disciplina y solemnidad; en palabras de la autora Leticia Lorenzo, “una amable firmeza”.
En su relación con los medios de comunicación, la persona juzgadora adoptará una postura prudente, evitará opinar sobre los procesos de los que conozca, haya resuelto o hayan resuelto otros juzgadores, inclusive se sugiere que la información que haya que ofrecerse debiera corresponder a profesionales de la comunicación adscritos al Tribunal para evitar los llamados “juicios paralelos”.
Para buscar la excelencia profesional será necesaria la diligencia y la dedicación a la función jurisdiccional, eliminan do cualquier interés ajeno al espíritu de servicio, pues los comportamientos vanidosos no hacen ningún bien a la justicia.
En fin, son varios los componentes que pueden coadyuvar a generar la excelencia jurisdiccional, pero que en este espacio no sería suficiente abordar, por lo que únicamente cabe puntualizar que la actividad de calidad por parte de los juzgadores y juzgadoras conlleva a un efecto positivo que ineludiblemente aumentará el grado de confianza pública porque los ciudadanos demandan un correcto funcionamiento del sistema jurídico.
Que estas breves líneas se traduzcan en un momento reflexivo sobre la importancia de la actividad jurisdiccional de jueces y magistrados iberoamericanos, como base para conseguir un Estado de Derecho fuerte.
Luis Raúl González Becerra
Abogado y maestro en Derecho Penal y Ciencias Penales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Titulado por excelencia académica y por Examen Profesional aprobado por unanimidad. En el Poder Judicial de Hidalgo se desempeñó como secretario de Acuerdos Penal, administrador de Juzgado, juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento en diversos distritos judiciales, actualmente adscrito en Pachuca de Soto, Hidalgo.
En su alma máter fue catedrático de la materia de Derecho Procesal Penal, en licenciatura, y Derecho Ejecutivo Penal, en posgrado.
Ha impartido conferencias sobre investigación, intermedia, juicio, nulidades, prueba ilícita, control judicial, derechos humanos, entre algunos temas. Es coautor de la obra especializada en el sistema penal acusatorio El sistema de libre valoración de la prueba en materia penal, UAEH, 2013.