24 de Marzo del 2025
PACHUCA. – La sequía y las condiciones climáticas de altas temperaturas registradas en mayo y junio de 2024 agravaron el problema de la plaga del gusano descortezador que afectó más de 500 hectáreas del Parque Nacional El Chico.
De la superficie afectada, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que ya se atendieron 19 hectáreas, mientras que se talaron más de mil 500 árboles de oyamel enfermos.
Antes de que la plaga se extendiera hasta el Parque Nacional, en 2022 la Conafor realizó sobrevuelos para monitorear la situación y le pidió a la comunidad de Pueblo Nuevo y el Cerezo colaborar al saneamiento para que no avanzara el brote.
Para 2023, se detectó que la plaga continuó hasta El Jaramillo y El Cedral y nuevamente mediante inspecciones en el aire, las autoridades medioambientales reconocieron una afectación pequeña pero visible.
Sin embargo, para la anualidad subsecuente la mortandad de los árboles de oyamel que se extienden por el Parque Nacional El Chico se volvió masiva hasta enfermar 519 hectáreas de un total de 2 mil 739 hectáreas.
De acuerdo con Luis Alberto Moreno López, titular de la Promotoría de Desarrollo Forestal de la Conafor en Hidalgo, una plaga afecta principalmente a los árboles más viejos o debilitados, pero en el caso de El Chico enfermó incluso a los árboles más jóvenes.
Los oyameles necesitan de clima frío, incluso de nieve, pero el calor del 2024 los puso en una condición vulnerable que aprovechó el gusano descortezador, actualmente ya se atiende la contingencia fitosanitaria y los trabajos prolongarán hasta octubre de este año, así es que paulatinamente se dará a conocer cuántos árboles serán rescatados y cuántos se talarán en total.
Además de la zona de El Chico, la Conafor tiene identificadas otras zonas de la entidad con afectaciones de plagas como Almoloya, Singuilucan, Huasca e incluso, Cuautepec de Hinojosa, pero en este último municipio la problemática es en las especies de pino.