08 de Abril del 2025
PACHUCA. –Carlos se hizo pasar por un próspero inversionista de calzado y así logró defraudar a dos personas que le entregaron 4 millones 980 mil pesos. Por estos hechos, recibió una condena de nueve años de prisión.
Para obtener el dinero y darles seguridad a las víctimas, Carlos – nombre ficticio- les hizo creer que en caso de que fracasara el proyecto de inversión sobre la compra y venta de zapatos, tenía un ejido con el que les podría pagar.
Incluso les mostró una escritura, fotos de la propiedad localizada en Pachuca y los llevó al lugar, también les prometió dejarles en garantía el inmueble y por eso los dos afectados accedieron a invertir.
Las víctimas conocieron a Carlos porque se los presentó un amigo en común. Después de conocerse el defraudador les dijo que había en puerta un proyecto grande y los invitó a invertir para comprar calzado en León, Guanajuato y luego revenderlos.
Uno de los afectados declaró que Carlos se presentó como alguien con solvencia económica, que los llevó a conocer sus bodegas repletas de zapatos y que por eso creyó que sí era una persona apta de confiar.
Al convencerlos, les dijo que los zapatos eran un negocio muy rentable, que él ya tenía buenos clientes y que no existía riesgo de perder porque tenía la manera de responder con propiedades.
Para una mayor certidumbre les ofreció el terreno y para darles certidumbre les mostró una escritura en el que aparentaba ser el propietario, les enseñó un avalúo catastral y un certificado de libertad de gravamen.
Esa documentación la enviaron a una notaría para realizar la escritura de reconocimiento de adeudo con garantía hipotecaria, así fue como las víctimas le entregaron a Carlos la cantidad de 2 millones 490 mil pesos cada quien, que en su conjunto sumaron los casi 5 millones de pesos.
Después de que dieron el dinero continuaron los trámites, así fue como una notaría intentó hacer la inscripción en el Registro Público y hasta ese momento se dieron cuenta que no sería posible porque ya existía una denuncia en contra de Carlos porque con anterioridad había utilizado una escritura falsa. Incluso el inmueble que ofreció estaba asegurado. Así se dieron cuenta de que habían caído en un fraude.
Tras un juicio, Carlos recibió una pena de prisión de 9 años y una multa de 25 mil 347 pesos, tal como lo estableció el Tribunal de Enjuiciamiento conformado por Hibels José Luis Crespo García, Diana Villarreal Quintero y Miguel Ángel Galindo Nájera.
Además, lo condenaron a un pago de reparación del daño que equivale a 4 millones 980 mil pesos, es decir, la devolución del dinero que le recibió.