23 de Abril del 2025
La agencia AutoFin Auto se ha encontrado en medio de la misma polémica durante años, sin embargo, ¿que es lo que ha ocasionado el descontento de los usuarios?
En un caso investigado por este medio, un cliente —cuyo nombre se reserva para proteger su privacidad— explicó que AutoFinanciamiento Monterrey ofrece pagos mensuales más bajos que los de otras agencias, además de pagos congelados. Sin embargo, el proceso de entrega y recepción del vehículo resulta confuso y poco transparente.
En este caso, un Beat 2018 evaluado por Chevrolet en 121 mil 405 pesos les fue ofrecido a pagos mensuales de 3 mil pesos. Con el crédito, el costo del vehículo ascendía a poco más de 175 mil pesos, con una tasa aparentemente menor a la de una agencia tradicional, y un pago inicial de 40 mil pesos.
No obstante, el vendedor no aclaró desde el principio que el seguro del vehículo —obligatorio en cualquier agencia— no estaba incluido, lo que implicó un gasto adicional. A esto se suma la instalación obligatoria de un geolocalizador (GPS), con un costo mensual de 250 pesos, que el cliente debe pagar junto con las mensualidades del auto, resultando en un pago mensual total de poco más de 4 mil pesos.
De acuerdo con el testimonio, el vendedor informa de estos gastos adicionales solo después del enganche, el cual sirve para apartar y solicitar la unidad, incluyendo color y modelo. El mayor problema surgió en la entrega del vehículo: aunque en teoría la entrega debería ser inmediata o conforme al inventario disponible, la intermediaria tardó varios meses, durante los cuales el cliente seguía obligado a pagar las mensualidades del contrato.
“Pedí mi unidad en color verde. El vendedor me dijo que tenían que solicitarla a la agencia, por eso no me la entregaron de inmediato. Fueron tres meses de incertidumbre. Incluso me llamaron para ofrecerme otra unidad en color blanco, disponible para entrega inmediata. Por miedo a no recibir nunca mi coche, acepté, y al final me dieron un Beat blanco”.
Mensualidades
El cliente explicó que el proceso de pago es similar al de cualquier agencia: se le asigna un número de contrato y mes con mes realiza el pago en el banco. Todo marchaba bien hasta que, sin previo aviso, el seguro aumentó de precio. La agencia no informa estos cambios y tampoco coordina con la aseguradora, lo que derivó en pagos incompletos y de casi 6 mil pesos mensuales a partir del quinto mes.
“Afortunadamente tuve un ingreso extra y pude cubrir los pagos. Pero me atrasé porque la aseguradora nunca me avisó del aumento. De hecho, si en AutoFin no me dicen que estaba en atraso, yo ni cuenta me doy de que mis pagos estaban incompletos”.
Promociones dudosas y pago final confuso
El usuario también recibió correos promocionales con la supuesta oferta “5+1”, en la que al adelantar cinco mensualidades, la empresa regalaba una. Nunca las tomó por falta de recursos, pero hoy agradece no haberlo hecho.
“Revisé mis bauches y, cuando ya estaba a solo dos meses de liquidar mi unidad, fui a la sucursal y me dijeron que aún debía cuatro meses. Era imposible, siempre abonaba un poco más. Hice cuentas y revisé mi historial, pero los pagos no cuadraban. Aun así, en la sucursal me daban largas y aseguraban que seguía debiendo”.
Según el testimonio, aunque se acepten las promociones como “5+1”, estas no se respetan, ya que la empresa obliga a cumplir el contrato completo si dice 48 meses, sin importar lo demás.
Servicio al cliente
El servicio al cliente, especialmente vía telefónica, deja mucho que desear. El gerente de la sucursal cambia constantemente, en ocasiones no hay ninguno, y la única opción es comunicarse con la sede en Monterrey, que casi siempre está saturada.
“Siempre están ocupados y no resuelven nada. Solo te repiten ‘así dice el contrato’ y no ofrecen soluciones claras. A veces son groseros y te cuelgan. El gerente nunca está, y cuando aparece, se comunica al mismo número. No sé qué le dicen, pero también me da largas”.
El entrevistado fue obligado a cumplir un contrato poco claro, con pagos que no fueron pactados desde el inicio, un GPS que asegura nunca le instalaron y un trato indiferente por parte del personal. Aunque finalmente obtuvo su vehículo, asegura que jamás volvería a recurrir a una empresa intermediaria como AutoFin, la cual, en sus palabras, “se aprovecha de la ilusión de las personas que desean dejar de andar a pie”.
Apenas este lunes 21 de abril se registró una riña en las oficinas de AutoFinanciamiento Monterrey que se ubica en Gran Patio Pachuca, un video difundido en redes sociales muestra a empleados de la empresa enfrentándose a golpes con una familia que la acusó de fraude.
Y no es la primera ni la tercera ocasión que sucede, pues durante la pandemia, clientes bloquearon las entradas de la plaza comercial para exigir la devolución de su dinero o la entrega de sus vehículos. El conflicto no se resolvió, y solo se acordó permitirles el acceso para manifestarse dentro del local y así liberar las vías de acceso a otros usuarios.