08 de Septiembre del 2025
La reforma electoral de 2025, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, plantea cambios profundos en el diseño político de México. Entre las modificaciones destaca la eliminación de los diputados y senadores de representación proporcional — conocidos como plurinominales—, y la transformación del Instituto Nacional Electoral (INE) en un nuevo organismo (INEC) con mayor control político del Ejecutivo.
A continuación, se exploran los riesgos que estas transformaciones representan para la salud democrática del país.
1. Atenuación de la pluralidad política
La representación proporcional fue creada precisamente para asegurar la pluralidad en el Congreso. Desde los años setenta y noventa, los escaños plurinominales han permitido la entrada de minorías y voces diversas. Su supresión implicaría un Congreso más homogéneo, donde los partidos políticos con más fuerza territorial ostentarían una posición dominante.
2. Promoción de mayorías artificiales y sobrerrepresentación
El sistema de mayoría relativa tiende a sobrerrepresentar a partidos dominantes, generando mayorías que no reflejan el apoyo real del electorado. La representación proporcional actúa como mecanismo compensatorio; por ejemplo, en la elección de 2024, contribuyó a mitigar la sobrerrepresentación inercial de más del 30 por ciento a cerca de 20 por ciento. Su desaparición agravaría la distorsión entre votos obtenidos y escaños asignados.
3. Desconexión entre representantes y representados
Cuando todos los legisladores son elegidos únicamente por lista (sin propuesta individual en distritos), se diluye el vínculo directo entre el ciudadano y su representante, debilitando la rendición de cuentas.
Bajo ese esquema, los partidos, y no el electorado, deciden quién entra al Congreso.
4. Concentración de poder partidista y riesgo de hegemonía
La eliminación de plurinominales facilitaría la concentración de poder en los partidos dominantes, amenazando la pluralidad. Diversos analistas advierten que cambiar este modelo sin consenso, podría consolidar el régimen político liderado por Morena.
5. Instituto Nacional Electoral debilitado políticamente
Una parte central de la reforma es la transformación del INE en el INEC. Expertos advierten que las modificaciones en el proceso de selección de consejeros —ahora a cargo del Ejecutivo, Legislativo y Judicial— comprometen seriamente la imparcialidad y autonomía institucional.
El socavamiento del INE sería un golpe a la supervisión democrática.
6. Debilitamiento de la representación de grupos vulnerables
El llamado “Plan B” de esta reforma ha propuesto una drástica reducción de los espacios legislativos destinados a grupos vulnerables (de 65, a sólo 25), sin una explicación clara, ni un sustento técnico que la justifique. Esta disminución constituye una retrocesión en derechos electorales y una clara vulneración a la adecuada representación de minorías sociales.
7. Falta de transparencia y diálogo en la elaboración de la reforma
Diferentes voces señalan que la reforma se está empujando de manera vertical, con poca deliberación pública y sin consenso real. Aunque se han anunciado foros y consultas, la comisión encargada está integrada mayoritariamente por personas afines al gobierno.
Al comparar con reformas anteriores (años 90-2014), que se construyeron por consenso político, este proceso luce cerrado y poco plural .
Conclusión
La reforma electoral 2025 podría marcar un punto de inflexión negativo si prospera sin ajustes sustantivos. La desaparición de la representación proporcional debilita la pluralidad, favorece mayorías artificiales, erosiona el vínculo ciudadano-legislador, centraliza el poder político, vulnera los derechos de grupos vulnerables y socava instituciones que antes se consideraban sólidas e imparciales.
Una democracia fuerte demanda representación diversa, equilibrio institucional y procesos construidos de manera abierta: todos estos principios están en riesgo.
SEMBLANZA
Mtro. Manuel Alberto Cruz Martínez
Maestro de Derecho Electoral, ex magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo. Fue presidente del mismo organismo, exsubprocurador de Asuntos Electorales del Estado de Hidalgo. Miembro de la academia Nacional de Derecho Electoral. Actualmente Consultor Electoral.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).