La reforma electoral: El camino de los plurinominales en 2024

01 de Marzo del 2024

La reforma electoral: El camino de los plurinominales en 2024

En el presente artículo abordaremos una de las propuestas que presentó el presidente de la República en este 2024 en relación a la desaparición de los diputados  de Representación Proporcional, para el efecto partiremos de dos vertientes de análisis: la primera que tiene que ver la naturaleza y surgimiento de esta figura de Representación Proporcional y por otro lado, el grado de participación ciudadana que todavía existe de acuerdo a los números que hasta 2021 ha tenido reflejado el Instituto Nacional Electoral (INE) en relación a la participación de los ciudadanos en los procesos electorales.


Esta tendencia realmente no la podemos considerar como novedosa, ya que si hacemos un estudio podríamos apreciar que desde el año 2017 los académicos han hecho diversos análisis en relación a la pertenencia de la existencia de esta figura de representación proporcional, no olvidemos que la Constitución de 1917 estableció la división de poderes en el país o mejor dicho en la República y lo integra por tres grandes poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, lo que permitiría tener vivo un sistema de contrapesos que permite un equilibrio y la toma de decisiones y un respeto irrestricto al orden constitucional.

 

Tomaremos como base un estudio realizado por Roberto Díaz Axtle, publicado en la revista In Jure Anáhuac Mayab en 2017 y que refiere al contexto de este tema.


La democracia es entendida como el poder que tiene el pueblo para seleccionar a sus gobernantes, de ahí que cada 3 años se celebren elecciones con el fin de que los propios ciudadanos elijan a los diputados que los representen en el Poder Legislativo. Actualmente, en el Congreso no sólo hay diputados que son votados por los ciudadanos, sino que al mismo tiempo existen diputados que son propuestos por los partidos políticos llamados diputados de “representación proporcional” o “plurinominales”.


La problemática con los diputados de representación proporcional radica en que son considerados antidemocráticos al no ser directamente votados por los electores porque la democracia supone el voto ciudadano, coincidentemente estas curules recaen en personajes políticos, quienes gracias a dichos puestos se mantienen vigentes en el poder.

Si México es un país democrático y los propios ciudadanos eligen a sus representantes, queda en duda si los diputados de representación proporcional deben de existir porque nadie votó por ellos y sólo parecen personalizar los intereses de los partidos políticos que les otorgó el cargo.


Por otra parte, la representación proporcional surgió con la finalidad de que los partidos pequeños representando minorías pudieran ocupar espacios en el Congreso y se les permitiera exteriorizar sus propuestas en el debate legislativo, de esta manera la Cámara de Diputados se integraría tomando en cuenta a todos los grupos sociales y en la actualidad también ocupan curules bajo este principio los partidos mayoritarios, siendo que su distribución actual no ha sido eficiente debido a que le ha otorgado mayores espacios a los partidos grandes y con el paso del tiempo en lugar de convertirse un medio que mejore la representación de todos los sectores de la población, se ha convertido en una instrumento para mantener el poder político.


La fórmula electoral de distribución de curules plurinominales vigente no expresa el sentido por el cual se incorporó la representación proporcional en la Cámara de Diputados en el año 1977 y parece ser adecuada al otorgar asientos de acuerdo con el porcentaje de votos de cada partido político.


Durante el periodo de 1950 a 1980, el régimen político mexicano se caracterizó por un sistema presidencialista de partido hegemónico, en el que la competencia política era casi nula. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) dominaba, además de la presidencia de la República las gubernaturas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) siempre mantuvo su status de partido hegemónico.Tradicionalmente el sistema 
político mexicano tenía un sistema electoral basado en el principio de mayoría 
relativa, aunque el sistema de representación proporcional ya había sido integrado en América Latina desde 1893 en Costa Rica, en México no se implementó en la Constitución de 1917.


Antes de que surgiera la reforma constitucional de 1977 en donde se crean los Diputados de representación proporcional existieron antecedentes en donde se mejoró la democracia de México y fueron:

En 1963, surge la figura de los Diputados de partido con la finalidad de que no solo estuviera representado en el Congreso un solo partido que monopolizaba las curules y la misión del legislador se desvirtuaba; no existían debates, y cuaquier proyecto de gobierno era aprobado con facilidad. El sistema mexicano al ser una república, representativa, democrática y federal, presupone el intercambio de opiniones, la lucha de pensamientos y la existencia de debates parlamentarios.

 

El sistema de Diputados de partido tuvo las siguientes bases:


• Los partidos que alcanzaron el 2.5% de la votación total tenían derecho a una representación de cinco Diputados por partido, y por cada 0.5% adicional 
que lograran en la votación tenían derecho a un diputado más, pero teniendo 
como límite a 20 de ellos. Los partidos que alcanzaban veinte curules por la votación individual mayoritaria, no tenían derecho a Diputados de partido.
• Los Diputados de partido se debían nombrar por riguroso orden mayoritario según el porcentaje de votos que lograran en relación con los otros candidatos del mismo partido.
• Solo tenían derecho a Diputados de partido, los partidos que se encontraban registrados por lo menos con un año de anterioridad al día de la elección.

 

Los Diputados de partido eran representantes de la nación, y, como tales, gozaban de la misma categoría e iguales derechos y obligaciones que los Diputados de mayoría
La reforma puso fin al sistema de mayorías instituido en México desde la Constitución de 1824, para adoptar la teoría de la representación de las minorías a la cual se le dio el nombre de Diputados de partido.

En la XLV legislatura que fue del año 1961 a 1964 en total existían 178 diputados todos eran elegidos por mayoría (es decir ganaba un derecho a escaño aquel candidato que tuviera el mayor número de votos en las elecciones), las elecciones se celebraron el 2 de julio de 1961 y los resultados mostraron que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tenía la mayoría de las curules al obtener 172 de 178 curules por lo cual no existía un debate para la toma de decisiones puesto que un solo partido podía votar a favor de cualquier iniciativa sin tomar en cuenta a los demás al tener el mayor número de diputados.

En el año 1964 la nueva legislatura XLVI introdujo a los diputados de partido siendo 178 de mayoría y los 32 restantes diputados de partido dando un total de 210, sin embargo, no tuvo grandes cambios y siguió dominando las curules el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 178 diputados con la variante que los 32 diputados restantes que fueron de partido si permitieron la inclusión de mayor número de representantes para los partidos opositores.

 

Después de leer brevemente estos párrafos que merecen un estudio más profundo sin duda la lucha por la participación de las minorías en la toma de la decisiones democráticas del país no es nueva, sino más bien es un esfuerzo por procurar la representación de todos los sectores sociales; en la imaginaria del legislador se pensó que la transición la política tenía un caminos bien definido pues a lo largo del último tercio del siglo XX y lo que llevamos del actual nuestro país vio cristalizado el anhelo de la transición en la Presidencia de Republica, gobernaturas, presidencias municipales y por supuesto en diputaciones tanto locales como federales y senadurías; nunca nos imaginamos que el sistema democrático del país volviera a ver un régimen con características de hegemonía qué es el que actualmente estamos viviendo y que con el pretexto del ahorro se busque dejar de lado la participación de los grupos minoritarios dentro de la toma de decisiones del estado mexicano, a título personal pienso que estamos frente a un retroceso del carácter democrático si bien es cierto como se señaló con antelación la representación proporcional no ha cumplido con todas las expectativas que se esperaban de esta desde el añejo análisis de los diputados de partido creo que es importante hacer una variación de reglas mas no la desaparición de los mismos esta se realizará como está planteado lo que observamos bajo este sistema hegemónico es nuevamente el desánimo de la sociedad por participar en procesos electorales porque estaríamos frente a la imagen del antiguo sistema dónde aquellos que piensan diferentes al partido en el poder se verían no reducidos sino simplemente desaparecidos.


Por eso considero que es muy importante que todos desde nuestras trincheras incentivemos la participación ciudadana en los coches electorales se ha demostrado que el voto cuenta y cuando la sociedad civil organizada participa en los procesos electorales hay cambios fundamentales para el país en los últimos estudios realizados por el instituto nacional electoral.

La participación ciudadana ha subido hasta un 63%, es decir que si quien gana una elección obtiene el triunfo con el 50% o 52% de los votos emitidos estamos siendo gobernados en todos los sectores por lo que decide 1/3 de la población de la población con derecho y acceso al voto por ello creo que en lugar de desaparecer la representación proporcional lo adecuado sería revisar la fórmula para evitar que los partidos grandes tengan una sobrerrepresentación y que se haga efectiva la participación de los grupos minoritarios porque en todos los congresos de la república la diferencia de la opinión y de discusión de las leyes tendrán que ser necesariamente con la participación de todas y todos.




Manuel Alberto Cruz Martínez
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Categorías: Político

Tags: AMLO, Elecciones 2024, Reforma Electoral, Plurinominales 2024