09 de Septiembre del 2025
Jaime tenía puesto un sombrero de palma mientras trabajaba, la tarde comenzaba a alcanzar su punto más alto cuando Jesús llegó a la fábrica de block y lo atacó. El cuchillo entró en su espalda una y otra vez. Jaime se giró y ahora el cuchillo que Jesús empuñaba con furia entró y salió de su pecho una y otra vez más. La sangre resbaló por su cuerpo. Jesús apuñaló a Jaime hasta terminar con su vida.
Tras ser atacado Jaime cayó al suelo, sus compañeros vieron cómo Jesús lo apuñalaba. Luego de descargar su ira contra la víctima persiguió a los trabajadores de la bloquera con el cuchillo en la mano, pero éstos se resguardaron. Jesús salió corriendo de la fábrica y huyó del lugar.
Jaime tenía dos meses como ayudante en la fábrica de block, su jornada comenzaba a las siete de la mañana y terminaba a las seis de la tarde de lunes a sábado.
Fue asesinado el 17 de julio de 2023, en la comunidad de Deca, López Rayón, municipio de Ixmiquilpan. Su cuerpo quedó boca arriba, ensangrentado, con el sol de frente minutos antes de las tres de la tarde. Tenía solo 19 años.
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El subdelegado de la comunidad llamó por teléfono a los padres de Jaime, les dijo que su hijo había tenido un problema y que había fallecido tras un ataque de Jesús. El padre y la madre de Jaime se trasladaron a la fábrica de block.
Al llegar el lugar estaba acordonado con cintas amarillas de ‘prohibido el paso’, había policías municipales de Ixmiquilpan, policías estatales, una ambulancia y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
La gente, como hormigas, se arremolinaba, alrededor de 20 personas se acercaron al lugar para ver qué había sucedido. Los rumores saltaron de boca en boca: un joven había sido asesinado al interior de la fábrica.
Jaime yacía en el suelo cuando llegaron sus padres, una sábana blanca cubría su cuerpo, la sangre había dejado de salir de su espalda, costillas y pecho, a un lado estaba su sombrero de palma.
Los paramédicos le pidieron al padre de Jaime que reconociera el cuerpo de su hijo, lo hizo luego verlo debajo de la sábana blanca, confirmó que era él. Su mamá estaba cerca, vio cómo llegaron los peritos para levantar el cadáver.
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Versiones de los trabajadores señalan que Jesús no le dijo una sola palabra a Jaime, que llegó directamente a atacarlo luego de saludarlos. Dijeron que no se acercaron al momento del ataque por temor a que los apuñalara.
Jaime y Jesús vivían en la misma comunidad y eran amigos desde la infancia. Jesús comenzó a consumir drogas y eso los separó. Desde hacía tres años que ya no se veían para convivir. Meses antes Jesús había empujado a Jaime de su bicicleta, era la única diferencia que la familia de Jaime conocía entre ambos.
Fueron los paramédicos de la Cruz Roja quienes llamaron al Ministerio Público e informaron lo que había sucedido, que un joven de alrededor de 18 años, de identidad desconocida había fallecido y tenía cerca de seis heridas en el tórax provocadas por un arma blanca. Con esos datos se inició la carpeta de investigación.
El personal de la Cruz Roja recibió una llamada telefónica a las 14:23 horas para atender a una persona herida, llegaron 20 minutos después a la fábrica de block, encontraron a Jaime en el suelo, le dieron los primeros auxilios pero el joven ya no tenía signos vitales. Al lugar llegaron elementos de la policía municipal de Ixmiquilpan y de la policía estatal.
Compañeros de Jaime en la bloquera miraron cómo Jesús, quien vestía pantalón de mezclilla, una playera café de manga corta y tenis, llegó a la fábrica, saludó a algunos trabajadores y lo atacó por la espalda con un cuchillo sin decirle una sola palabra. Dieron aviso a la Cruz Roja y a la policía.
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Tras el levantamiento del cadáver, el perito en medicina, Salvador Esparza, contabilizó varias lesiones exteriores en el cuerpo. Después de realizar la necropsia concluyó que la causa de muerte de Jaime fue una anemia aguda secundaria a laceración de parénquima pulmonar por una herida producida por un arma blanca penetrante y profunda de tórax.
Lo sucedido en la fábrica de block corrió rápido de boca en boca por la comunidad, la gente se enteró de lo que Jesús, a quien llamaban “chuchito”, le había hecho a Jaime.
Los vecinos vieron a Jesús y lo agarraron, eran cerca de 60 personas, avisaron a la delegada de la comunidad y ésta llamó a la policía para decirles que tenían detenido al responsable de lo sucedido en la bloquera. La policía estatal llegó cinco minutos después de las tres de la tarde. Fue así como detuvieron al asesino, quien vivía a tan solo 100 metros de la casa de Jaime.
Jesús era un joven de complexión delgada, cabello negro y tenía solo 18 años de edad. Aceptó su responsabilidad en los hechos en la Causa Penal 189/2023, optó por un procedimiento abreviado y su condena se redujo. Una jueza del Distrito de Ixmiquilpan lo sentenció a 16 años y ocho meses de prisión por el delito de homicidio doloso calificado.
Aquel lunes por la tarde en que Jesús atacó a Jaime en la fábrica de block por la espalda sin darle oportunidad de reaccionar ni defenderse, detuvo la furia de su mano derecha con la que sostenía el cuchillo ensangrentado después de apuñalarlo 11 veces.
