24 de Septiembre del 2025
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo (TSJEH), Rebeca Aladro Echeverría, informó que ya se trabaja en protocolos de seguridad para jueces y magistrados, tras el ataque registrado contra un juez en la región de Tula.
Señaló que se sostuvo una charla con jueces y magistrados para abordar el tema, la cual será turnada al pleno del Consejo de la Judicatura a fin de analizarla y enriquecerla con nuevas consideraciones.
“En el protocolo se advierten medidas que todos debemos tener. Es un programa que integra distintas acciones para que podamos desempeñarnos con mayor seguridad”, explicó.
Al ser cuestionada sobre la posibilidad de contar con escoltas, Aladro Echeverría aclaró que no existe presupuesto ni personal suficiente para asignar elementos a cada integrante del Poder Judicial.
“Sería muy complicado que todos tuviéramos escoltas, pues no hay elementos suficientes para juezas, jueces, magistrados y consejeros. Me parece que eso no es viable. Sin embargo, sí estamos adoptando otras medidas de seguridad que nos permitan sentirnos más tranquilos”, puntualizó.
No hay zonas rojas: Aladro Echeverría
Sobre la situación de municipios como Tula, Tultepec y Tulancingo, donde se ha registrado un incremento de hechos delictivos, la presidenta del TSJEH descartó que puedan considerarse “focos rojos” para el personal.
“No podemos calificar un lugar como un detonante rojo, porque no es así. Todo depende de las circunstancias que se presentan en cada caso, sin que esto signifique catalogar una zona como peligrosa”, sostuvo.
Carga de trabajo ante cambios de jueces
En relación con la transición de dos jueces al Poder Judicial Federal, Erika Acuña y David Adrián Martínez—lugares ocupados por Juana Amador Hernández en el juzgado penal y Leticia Pastor Rafael en el juzgado familiar—Aladro Echeverría señaló que debido a la reforma judicial, no se puede emitir convocatoria ni hacer selección interna, pero eso no implica que se desatiendan las labores de sus lugares desocupados y aseguró que este cambio no implica una mayor carga de trabajo, pues los asuntos se van resolviendo de manera escalonada con el personal existente.
“Lo que estamos haciendo es cubrir esos espacios con la gente que ya tenemos, con experiencia y capacitación suficientes, moviéndolos de lugar cuando es necesario para garantizar la atención”, concluyó.