20 de Octubre del 2025
Araceli murió tras ocho días de hospitalización, ingresó al ISSSTE Pachuca por heridas que le causó su expareja hace casi tres años, aunque el presunto feminicida apenas fue detenido la semana pasada.
La hermana de la víctima, Petra Cuevas recordó que el 2 de marzo de 2023 su hermana Araceli entró al hospital con una respiración agónica, prácticamente en coma.
El personal médico se negó a darle aviso al Ministerio Público sobre la condición de Araceli, dijo su hermana, aunado a una serie de contradicciones que mencionó su expareja, ahora señalado como el presunto feminicida.
Araceli perdió la vida el 9 de marzo, sus familiares iniciaron la carpeta de investigación que se judicializó apenas la semana pasada, pero el presunto responsable aún no es vinculado a proceso, su situación la resolverá un juez de control de Pachuca el próximo miércoles.
Sin embargo, la hermana de la víctima acompañada de integrantes de la organización Yo Te Creo, expresaron su preocupación por los antecedentes de violencia institucional del personal médico y de las mismas autoridades procuradoras de justicia.
Al exterior de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) recordaron la ocasión cuando Petra fue a preguntar avances sobre la carpeta de investigación.
El personal de la PGJEH le dijo que no le podía dar información y además le cuestionó: ¿por qué no viene la víctima? La hermana de Araceli respondió: porque mi hermana está muerta.
Para el 17 de octubre de este año, Petra recibió una llamada, al otro lado del teléfono le dijeron que se tenía que presentar a las siete de la noche a los juzgados sin explicarle el motivo.
Al llegar se enteró que era porque la expareja de su hermana ya había sido detenida, aunque en realidad, nunca estuvo prófugo, puntualizó Petra.
La imputación fue por feminicidio y el acusado pidió 144 horas para resolver su situación jurídica, mientras tanto, permanece en prisión.
Familiares y activistas pidieron justicia porque no llega desde hace casi tres años, mencionaron.
En un altar con veladoras y fotografías del rostro de Araceli al exterior de la Procuraduría estatal, agregaron: "Araceli no murió, la mató un hombre y la volvió a matar un estado indolente. Mientras no haya justicia, no habrá descanso".