Un día pero hoy no, cuando la ciencia se encuentra con una viñeta

18 de Diciembre del 2025

Un día pero hoy no, cuando la ciencia se encuentra con una viñeta

Hoy quiero comenzar con una reflexión sencilla, pero profunda. Una idea que nace en una viñeta de Peanuts y dialoga con la ciencia.

A propósito del libro ¿Por qué nos morimos?, del premio Nobel Venki Ramakrishnan, vamos a hablar de algo que todos sabemos… pero que no siempre nos detenemos a pensar. Porque sí, un día nos vamos a morir… pero los otros días no.

Hay frases que, aunque son breves, contienen una verdad demasiado grande. Y hay mañanas que son el mejor momento para escucharlas.

No porque sean ligeras… sino porque nos ayudan a empezar el día con claridad.

Pienso en una viñeta de Peanuts. Charlie Brown está sentado con Snoopy, mirando el agua. No hay prisa. No hay ruido.

Y de pronto, Charlie dice algo que todos sabemos, pero que rara vez decimos en voz alta: “Un día nos vamos a morir.”

No lo dice como una reflexión filosófica. Lo dice como quien, por un momento, se queda sin suelo. Como si ese “un día” ocupara todo el paisaje.

Snoopy lo escucha. Y responde con una frase que parece sencilla… pero que es profundamente sabia: “Cierto, Charlie… pero los otros días no.”

Esa respuesta no niega la muerte. No la disfraza. Solo la coloca en su justa proporción. Pensé mucho en esa escena mientras leía ¿Por qué nos morimos?, de Venki Ramakrishnan.

Un libro escrito desde la ciencia, pero con una honestidad muy poco común.

Ramakrishnan no intenta tranquilizarnos ni vendernos la idea de la inmortalidad. Explica, con claridad, que morir no es un error del sistema… sino una consecuencia inevitable de cómo está organizada la vida.

Nos dice que nuestras células envejecen porque no pueden repararse indefinidamente. Que cada proceso de mantenimiento cuesta energía. Que cada equilibrio tiene un límite. Y que la evolución no eligió que viviéramos para siempre… sino que la vida continuara.

La ciencia es muy clara en esto: morir no es una anomalía. Es parte del diseño. Y sin embargo… entenderlo no siempre nos da paz.

Ahí aparece Charlie Brown. Representa esa angustia tan humana

De quedarse atrapados en el final. En ese “un día” que, cuando lo adelantamos demasiado… empieza a robarnos todos los demás días.

Porque cuando vivimos pensando solo en el final, la vida se convierte en una espera. Y eso es una forma muy silenciosa de perderla.

Snoopy, en cambio, hace algo extraordinariamente simple. No discute la verdad. No promete nada imposible. Solo devuelve la atención al presente.

Sí. Un día vamos a morir. Eso es cierto. La biología lo confirma. Pero hoy no. Y mañana… probablemente, tampoco.

Y ese espacio —el de los otros días— es enorme. Es el espacio donde ocurre casi todo lo que importa.

El libro de Ramakrishnan nos ayuda a comprender por qué nos morimos.

Incluso nos permite imaginar cómo retrasar algunos procesos. Pero no puede decirnos cómo vivir mientras tanto.

Esa parte… Sigue siendo nuestra. Por eso esta viñeta dialoga tan bien con la ciencia.

Porque la ciencia ilumina el mecanismo… pero Snoopy ilumina la experiencia.

“Los otros días no” no es una frase ingenua. Es una ética del presente. Es recordar que pensar en la muerte puede ser un acto de lucidez… pero quedarse a vivir ahí puede ser una forma de perder la vida.

Los otros días —que son la mayoría— son los días comunes. Los días imperfectos. Los días donde trabajamos, cuidamos, conversamos, nos equivocamos… e insistimos.

Ahí es donde se construye todo. Quizá empezar la mañana recordando esto no sea algo oscuro… sino liberador. Sí. Un día nos vamos a morir. Eso es verdad. Pero hoy no. Y mientras hoy esté aquí… vale la pena vivirlo con atención.

Porque los otros días — todavía nos están esperando.




Lamán Carranza
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Tags: Obsidiana, Lamán Carranza, premio Nobel, Venki Ramakrishnan