Susana era menor de edad vulnerable y sola, su amiga la prostituyó

01 de Octubre del 2023

Susana era menor de edad vulnerable y sola, su amiga la prostituyó

En medio de la pandemia por covid-19, Susana sufría por el abandono de su madre, quien se fue con otra pareja, mientras su padre hundía sus problemas con el alcohol. Sus hermanas estaban igual o peor que ella. 

Algunos días dormía con su abuela materna y a veces con su progenitor. A su vida llegó doña Amparo, una mujer que se convirtió en amiga y compañera porque la trataba bien, además de animarla a vivir una “vida libre”. 

En los bares, la adulta le invitaba cervezas y le enseñó a fumar. Entablaron amistad e invitó a Susana a vivir en su casa, junto a sus hijos, en mayo de 2021. Amparo la incitaba a “meterse con hombres” que conocía en los bares, actividad que naturalizó porque nadie le enseñó que eso estaba mal, declaró. 

Los primeros meses todo marchaba muy bien, dijo, ya que le brindaba la atención que no tenía en casa y tanto le faltaba; con el paso del tiempo, la situación cambió y Amparo la obligaba a sostener relaciones sexuales con masculinos en distintos hoteles. 

Aunque su tía y abuela se enteraron por chismes en la comunidad de que Amparo prostituía a Susana, le compraba alcohol y sustancias ilegales, no intervinieron. Susana aseguró en su testimonio que cuando tenía esas relaciones íntimas, se sentía “incómoda y sucia”, sin embargo, aceptaba porque Amparo “se enojaba” y “ponía caras”. 

Estimó que llegó a tener encuentros con hasta 20 hombres diferentes y ella cree que le pagaban a la señora, ya que siempre tenía dinero y aparentemente no trabajaba. 

LA DENUNCIA 

En octubre de 2021, en el cumpleaños de uno de los hijos de la mujer, una hermana de Susana fue “ofrecida” a un joven alto y delgado, quien habría pagado 200 pesos por el encuentro. 

La hermana, que vivió un par de días en casa de Amparo, regresó a su domicilio, mientras Susana hizo lo mismo el 3 de febrero de 2022, de acuerdo con los testimonios de familiares y conocidos. Días después, acompañadas de su padre, las víctimas denunciaron a Amparo por el delito de trata de personas. 
Susana relató que cuidaba a los hijos de su supuesta amiga, cuando salía a pasear con su novio. También que Amparo la transportaba a otras localidades para ofrecer sus servicios; no obstante, aunque se comprobó la presencia de la acusada en esos sitios, no se demostró que ambas acudieron juntas. 

DESGARRES 

Su hermana también fue evaluada y aunque en su momento negó que hubiera pasado algo en aquella fiesta de octubre, las pruebas periciales demostraron desgarres que daban indicios de penetración, lo que no se probó es si alguien cobró dinero por aquel encuentro. 

Las investigaciones transcurrieron conforme a derecho y ambas partes presentaron pruebas y testimonios, algunas en beneficio de las víctimas y otras de la acusada. Por ejemplo, se constató la procedencia de los recursos de la mujer, tras presentar tickets de depósitos de dinero de su hermano y cuñada, que le enviaban desde Estados Unidos, y por un sueldo que recibía por trabajar en un vivero. 

Amparo fue declarada culpable directa del delito de trata de personas en su modalidad de captar y alojar con finalidad de explotación agravada. Fue sentenciada a 7 años y 6 meses de prisión y el pago de una multa de 134 mil 430 pesos, además de resarcir el daño psicológico y moral de las víctimas con una disculpa pública.

 




Natalia López
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Categorías: Historia

Tags: HISTORIA, TRATA DE PERSONAS, PROSTITUCIÓN INFANITL