22 de Mayo del 2024
La proliferación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) ha generado cambios significativos y positivos en el crecimiento y desarrollo de nuestras actividades cotidianas. Estos avances tecnológicos han facilitado enormemente nuestras vidas, permitiéndonos utilizar dispositivos en cualquier lugar y momento, reduciendo la carga de trabajo tanto física como mental.
Sin embargo, este progreso tecnológico, combinado con el fácil acceso a internet y sus herramientas, ha dado lugar a nuevos riesgos, especialmente en el ámbito de la seguridad digital. La actividad delictiva en línea es un claro ejemplo de los peligros asociados con el uso generalizado de la tecnología.
Cuando algún hecho relacionado con delitos informáticos llegaba al Ministerio Público o a los juzgados, a menudo se presentaba una disyuntiva, ya que, al no estar legislados previamente, era necesario clasificar su encuadramiento a un tipo penal ya existente o simplemente quedar en la cifra negra de los delitos no denunciados.
Esta situación generaba una brecha de incertidumbre e impotencia entre las acciones ilegales más comunes y aquellas llevadas a cabo mediante el uso de herramientas tecnológicas, por lo que a medida que estas se actualizan o avanzan en su uso y especialización, permite que la norma jurídica quede desfasada, y por lo tanto su aplicación resulte inoperante.
En el Estado de Hidalgo, se ha dado un paso importante en el Código penal al tipificar conductas como el Acceso Ilícito a Sistemas o Equipos de informática, la Usurpación de Identidad y la Violación a la intimidad sexual conocida como “Ley Olimpia”. Este último tipo penal se adelanta al castigar acciones para quien produzca, divulgue, comparta, distribuya o publique, imágenes, videos y/o audios con información apócrifa, alterada o simulada, de contenido íntimo sexual, erótico o pornográfico de una persona.
Esta actualización legal se justifica en el reconocimiento de que la información de esta naturaleza puede ser generada mediante el uso de inteligencia artificial (IA).
Este avance tecnológico ha facilitado el uso de herramientas para la recopilación, tratamiento y análisis de datos, a partir de un conjunto de reglas y patrones previamente establecidos que permiten eficientizar y alcanzar resultados u objetivos definidos en muy poco tiempo y con calidades que dificultan la detección de su manipulación.
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las capacidades y la sofisticación de los delincuentes, lo que amplía el abanico de posibilidades para llevar a cabo actividades ilícitas a través de medios informáticos y otras tecnologías a nivel global. Es esencial reconocer que el avance tecnológico no solo beneficia a la sociedad, sino que también presenta desafíos y riesgos en términos de seguridad y datos personales.
Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque equilibrado que aproveche los beneficios de la tecnología mientras se implementan medidas y regulaciones efectivas para proteger los derechos de las personas.
En el campo de la abogacía, la IA puede analizar extensas bases de datos que incluyen leyes, códigos, reglamentos y jurisprudencias. Este análisis permite agilizar las investigaciones legales y la creación de documentos, todo basado en un conjunto de instrucciones precisas. A medida que la se acumula el aprendizaje y la experiencia utilizándolos de manera continua, junto con un modelo de lenguaje jurídico, la IA puede producir resultados cada vez más precisos y relevantes.
Además, existen plataformas que posibilitan la creación de bots diseñados para simular conversaciones humanas, ya sea por texto o voz. Estos bots pueden comprender y responder a preguntas, solicitudes o comandos de los usuarios, convirtiéndose en asistentes legales. Pueden proporcionar acceso a instrumentos jurídicos de una rama específica del derecho proporcionados previamente y convertirse en expertos en la materia requerida.
Es fundamental, tener en cuenta que la IA no debe reemplazar la experiencia y el criterio humano de los abogados. En cambio, debe complementar su labor permitiendo ofrecer servicios legales más eficientes.
SEMBLANZA CURRICULAR
Es licenciado en Derecho con Especialidad en Derecho Penal y Maestro en Derecho Penal y Ciencias Penales, por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Actualmente es el Presidente del Colegio Foro Hidalguense de Abogados Postulantes A. C., Titular del Despacho Montoya Firma Jurídica Abogados Digitales, además de Asesor Legislativo. Asimismo, es docente en diversas Universidades Públicas y Privadas. Capacitador y Conferencista en diversos temas como: Inteligencia Artificial para Abogados, Delitos Informáticos su tipificación y el proceso, Delitos y Riesgos derivados de las Redes Sociales y Capacitación a Estructuras políticas y Delitos Electorales.
Autor de diversos artículos y obras en las que destaca el libro “Delitos Federales Cometidos a través de Medios Informáticos”, publicado por flores editores.