09 de Agosto del 2024
Luego de que la alcaldesa de Nicolás Flores, Marcela Isidro García, firmara una minuta a espaldas de la comunidad de Texcadhó, la añeja situación de conflicto entre esta comunidad, que pertenece al municipio de Nicolás Flores y la comunidad de Cuesta Colorada, que pertenece al municipio de Ixmiquilpan, se agravó.
Desde el 7 de agosto, los vecinos de Cuesta Colorada han bloqueado un camino carretero crucial que conecta su comunidad con Texcadhó, utilizando esta medida como forma de presión; este tramo, forma parte esencial para los habitantes de Texcadhó quienes lo utilizan para acceder a la ciudad de Ixmiquilpan.
La comunidad de Cuesta Colorada ha formado alianzas con Gundhó y otras localidades del norte de Ixmiquilpan, llevando a cabo acciones que incluyen el veto a la atención médica de la Unidad Médica Rural (UMR) de Gundhó desde el 14 de febrero de este año.
A pesar de que Texcadhó ha reportado el bloqueo a las autoridades estatales desde el miércoles pasado, no se ha recibido respuesta. Las diputadas electas, Alhely Medina del Distrito I y Cynthia Delgado del Distrito V, han sido solicitadas para intervenir, pero su papel se ha limitado a ofrecer recomendaciones sin acciones concretas.
En una asamblea extraordinaria realizada recientemente, los pobladores de Texcadhó decidieron colocar sus propias barricadas en respuesta a la creciente tensión, a su vez, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que surja alguna emergencia médica que no pueda ser atendida debido a la situación actual.
La situación en la región sigue siendo crítica, con un aumento en las tensiones y la falta de respuesta adecuada por parte de las autoridades.
Asimismo, la comunidad de Texcadhó ha reiterado su solicitud de intervención por parte de los diferentes niveles de gobierno, evidenciando la urgencia de una solución pacífica y efectiva para evitar un deterioro mayor del conflicto, ya que al no tener una respuesta pronta, el riesgo podría recaer en un enfrentamiento.
