14 de Febrero del 2025
PACHUCA. – Isidro y Clara llevan casi cinco décadas de conocerse, cada quien acumula un matrimonio y un divorcio, dos hijos cada uno y dos más que tuvieron juntos. Tienen un total de diez nietos y tras 22 años de estar juntos sin casarse, decidieron por fin firmar el acta de un nuevo matrimonio.
Clara se casó y se fue a vivir a Morelia durante 15 años, se separó y regresó a la Ciudad de México, a la casa donde creció con su familia.
Así fue como se reencontró con Isidoro en la colonia Miguel Hidalgo de la delegación Tlalpan, donde fueron vecinos durante la niñez y la juventud. Empezaron a salir y después de un mes formalizaron su relación.
“Antes nunca fuimos novios ni nada, era nuestro destino porque éramos vecinos, nos hablábamos, pero nunca nos atrajimos como hombre y mujer", recordó Isidro.
Cuando decidieron juntarse, Clara ya tenía dos hijos e Isidro dos más que concibió en su primer matrimonio que duró 13 años. Como pareja, tuvieron a otros dos. Entre los de ella, los de él y los de ambos suman seis hijos.
El 7 de agosto cumplirán 22 años juntos, pero decidieron casarse hasta ahora para tener certeza jurídica, especialmente durante su vejez.
“Uno no sabe a la larga quien se puede ir antes de este mundo y queremos estar seguros de que el que se quede, tenga una vida estable (…) queremos tener esa seguridad económica de vivir nuestra vejez lo mejor posible”.
Con 56 años de edad, Clara considera que lo más importante en el matrimonio es no perderse el respeto, tener comunicación y no caer en la monotonía. Isidro, de 63 años, coincide que el permitir hablar y escuchar a la pareja es lo esencial.
