11 de Junio del 2025
La tarde del 1 de junio de 2025, la tranquilidad del fraccionamiento Chavarría, en Mineral de la Reforma, se quebró de golpe. En la Privada Papagayo, un hombre conocido por sus vecinos simplemente como "el zapatero", transformó la cotidianidad en una escena de pesadilla. José Ramón, su nombre real, "se volvió loco", como lo describirían los testigos, y descargó la furia contra sus vecinos Gabriela y Alexis.
Todo comenzó con un disparo. José Ramón empuñó un arma calibre .38 y la descargó contra Gabriela y su hijo. La bala alcanzó a Gabriela en la mano izquierda, mientras Alexis, intentando protegerse, se lesionó en la cabeza y el tórax. El poste de concreto, un inerte testigo, se convirtió en su única defensa ante la ráfaga de fuego.
Pero la agresión no terminó ahí. Al ver que los disparos no cesaban, Alexis, a pesar de sus heridas, se abalanzó contra el agresor, logrando derribarlo de una escalera. José Ramón, lejos de amedrentarse, corrió de regreso a su domicilio.
Desde la ventana, sin dudarlo, comenzó a lanzar bombas molotov, esas botellas llenas de fuego, hacia los vehículos estacionados en la privada. El estacionamiento se iluminó con las llamas, dejando autos y objetos dañados.
Los gritos y el estruendo alertaron a los vecinos, quienes rápidamente identificaron al agresor. "Te voy a matar", escucharon decir al zapatero mientras apuntaba su arma.
Hoy, José Ramón fue vinculado a proceso por homicidio calificado en grado de tentativa, daño en la propiedad y peligro de devastación.
La jueza Karina Vértiz Marín determinó que sus acciones no solo afectaron bienes materiales, sino que pusieron en riesgo la seguridad colectiva de la comunidad. Los próximos dos meses se realizará la investigación complementaria.
