04 de Abril del 2024
Es entonces cuando nos damos cuenta que aparece de forma novedosa y en aumento y no sancionada a cabalidad: la violencia digital, que es aquella que sufren mujeres y niñas, a través de redes sociales, y que es identificada como sexting, stalked, shaming, doxing, grooming, ciberbullying, entre otros, donde no existe el consentimiento de la víctima, la cual se vuelve presa fácil de agresores y hostigadores cibernéticos, intimidando en múltiples ocasiones a las mujeres, hasta llegar al grado de tener la intención de dañarlas físicamente, sexualmente o hasta con la privación de su vida.
Hoy, por ejemplo, vemos una campaña dentro del proceso electoral 2024, disputando el mayor cargo de elección popular, en el cual, dos mujeres plantean propuestas para obtener el voto ciudadano, que las lleve a ocupar la silla presidencial y dirigir las política públicas de nuestro país.
Sin embargo, se vuelve perceptible en plataformas digitales, la violencia comunitaria contra las mujeres candidatas, que está siendo ejercida mayoritariamente por personas desconocidas o personas del entorno comunitario en contra de las mismas mujeres de su “cibercomunidad”, transgrediendo sus derechos fundamentales, incluso su participación política; así como propiciando su denigración, discriminación y exclusión en el ámbito público y político.
Por lo que, en la actualidad, esas comunidades se han tropicalizado, y mutado para convertirse en “cibercomunidades”, que de forma originaria debieron unir a través de internet a personas vinculadas a intereses comunes a través de plataformas digitales, compartiendo experiencias, información y reflexiones, sin embargo, se ha desvirtuado y mal utilizado los avances tecnológicos, para dañar de una forma digital a las mujeres.
¿Qué es lo que hoy nos encontramos en redes?
Agresiones a candidatas, a mujeres haciendo énfasis en crear diferencias de raza, origen, cultura, aspecto físico, orientación sexual, forma de conducirse, vestirse, peinarse y hablar, generando un ciberacoso y una invasión masiva y grupal, en perjuicio de las mujeres candidatas.
Entonces ¿debemos conmemorar, o seguir luchando por un verdadero trato igualitario y libre de violencia?
Definitivamente la lucha sigue. Debemos ocuparnos en gestionar con las autoridades en todos los niveles de gobierno los mecanismos de colaboración y sanción de la violencia contra las mujeres, que sean necesarios para garantizar que la violencia comunitaria en su acepción digital—que el día de hoy está presente en nuestras sociedades—no se convierta en un obstáculo de facto al acceso y al derecho de la participación política y publica de las mujeres.
PERFIL: SHARON MANDELEINE MONTIEL SÁNCHEZ
Licenciada en derecho con especialidad en derecho fiscal, activista social por la participación mayoritaria de las mujeres en diversos ámbitos, primera mujer, presidenta de un partido político local en el Estado Hidalgo, notaria pública, defensora de oficio y asesora legal, catedrática en instituciones públicas y privadas, a nivel superior en las licenciaturas de derecho.
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